Había una vez un nene llamado Pedro que siempre estaba triste porque su mamá no le compraba caramelos.
Pedro una vez fue a la escuela y la maestra les dijo a todo el grado que si querían contar algo de su vida que los ponía triste, el nene puso atención a las historias de sus compañeros y se dio cuenta que estaba mal, poniéndose él mal por una golosina, cuando a sus compañeros les faltaba: a uno la mamá, a otro el papá, algunos los papás no tenían trabajo y otros que trabajaban todo el día y no estaban con ellos. Entonces Pedro se dio cuenta que él se ponía triste por algo sin sentido y cuando le toco el turno de contar, se puso muy triste, pero, muy triste porque no podía decir que a él le molestaba que su mami no le compre caramelos. Desde ese día deseo que existieran las hadas madrinas para que todos sus compañeros le pidieran deseos y que no pudieran estar nunca mas tristes.¿Y saben qué ? Pedro nunca más se puso triste porque su mamá le preguntaba todos los días, si quería algo del kiosco.
Autora: Tamara
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