
Había una vez un muchacho llamado Crían. El vio en una propaganda que el viaje a Japón costaba quinientos dólares, entonces decidió que era tiempo de tomarse unas vacaciones. Saco plata de su chanchito y fue a comprar el pasaje. El sábado viajo en un avión con mucho lujo. Cuando llego al aeropuerto de encontró a su amigo, el cual lo esperaba para llevarlo a su casa. Crían le pidió que lo ayude a hacer un coche y el amigo le dijo que hacer un auto era muy difícil pero lo iban a intentar. Tres semanas después habían terminado de hacer el coche. Crían empezó a probarlo. En la calle encontró un negro que le dijo que iban a organizar una carrera y lo invitó a participar. Crían le dijo que si, entonces el negro le dijo: - arréglate ese auto que es una chopera. Crían lo empezó a remodelar, en la puerta le puso “Carreras sin límites”. El viernes empezaba la carrera, Crían estaba muy ansioso por correr pero había un corredor que era muy malvado, y había puesto muchas trampas para ganar y matar a todos. Cuando empezó la carrera, el malvado Jon, así se llamaba, esquivaba las trampas. Jon y Crían estaban llegando a la meta, entonces, Crían apretó el botón de nitro y ganó la carrera. Jon terminó preso.
Autores: Lucas, Rodri y Sebi
Autores: Lucas, Rodri y Sebi
Ilustración: Lucas
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